Hace dos años, cuando empecé a investigar sobre esto del poliamor, tuve lo que ahora sé que fue suerte de aterrizar en las redes sociales en un grupo muy feminista. Al principio yo estaba muy confusa, no entendía la mitad de los conceptos de los que hablaban (mansplainning, manspreading, tone policing,… ¿qué era todo aquello?). Además veía que depende que se dijera las mujeres contestaban muy enfadadas. La verdad es que no me atrevía a hablar. Y eso que en aquel momento me generó incomodidad y sensación de estar muy perdida fue muy bueno a la larga. El no atreverme a hablar me permitió leer y escuchar. Pero de verdad, no pensando en qué iba a responder a eso. Y con ello aprendí muchísimo.

Durante estos dos años no solo he aprendido esos conceptos tan raros que me han han permitido identificar las violencias cuando se producían, sinó que he llegado a entender por qué esas mujeres estaban tan enfadadas. Porque estaban sufriendo violencias, lo sabían y no lo pensaban permitir, mientras que yo estaba anclada en «así es el mundo».

Las no-monogamias tienen que ser interseccionales, unidas al feminismo, al movimiento LGTBI+, al anticapacitismo, etc. Si no es así, no estamos cambiando nada más allá de un número. Antes tenía 1 pareja y ahora x.

Recientemente me he estado fijando que en algunos espacios organizativos de eventos relacionados con las no-monogamias, hay muchos más hombres que mujeres. Y al preguntar por qué no había más mujeres han contestado que «no han podido venir». Y creo que es muy importante analizar bien por qué no han podido (quizá por crianza, quizá por estar en el armario, quizá otros motivos que ni imagino). Y también hay que analizar por qué todos esos hombres si han podido venir y no ven nada de raro en estar dirigiendo los eventos sin apenas colaboración femenina.

Así que me gustaría decir a todos esos hombres concienciados con las no-monogamias que por favor, si ven que el espacio no está siendo paritario se retiren y dejen espacio. Quizá alguna mujer ocupe entonces su puesto, o quizá el evento se pueda llevar a cabo con menos personas pero más paridad. O quizá pueden ayudar sin tener que estar entre los que dan la cara. A veces las mujeres, por como hemos sido socializadas, necesitamos que realmente quede un hueco, que realmente haga falta (porque sinó el evento peligra) para apuntarnos al carro. Hay que dejar esos huecos vacíos, porque las mujeres difícilmente entrarán si todo está atado.

Y durante la realización de los eventos, más de lo mismo. Tomad un momento y observad en los espacios de debate cuanto tiempo pasan hablando los hombres y cuanto las mujeres. La primera vez que me dijeron que los hombres ocupan muchísimo más espacio de palabra yo no era consciente y no me lo quise creer. Pero desde entonces me he ido fijando en ello y es verdad y de manera muy exagerada en algunos casos. Hombres CIS de las no-monogamias, me imagino que tenéis muchas cosas que decir y aportar, pero por favor no ocupéis todo el espacio público para ello. Os recomiendo haceros un blog, un podcast o un canal de Youtube. Así cualquiera que quiera saber qué tenéis que decir puede acudir allí y podéis dejar más espacio libre en los eventos públicos para que hablen las mujeres. También tenemos cosas que decir y también son importantes, pero la manera en que hemos sido socializadas hace que muchas de nosotras necesitemos que se creen silencios para animarnos a hablar.

Así que mi consejo para todos los que estéis interesados en las no-monogamias es que leáis mucho sobre no-monogamias y los demás ejes que las cruzan y que escuchéis mucho, sobretodo a personas que por el colectivo al que pertenecen tienen menos voz en los espacios públicos.

Ya sabéis, el poliamor (y el resto de no-monogamias) serán feministas, anticapacitistas, antirracistas, anticapitalistas y antihomófobas o no serán. Porque si no son así solo serán un cambio de número, que no transformará nada ni mejorará la vida de nadie.